AGRIDULCE: AFIRMA ENCINAS QUE ABARCA, UN SIMPLE ALCALDE, ORDENÓ LA DESAPARICIÓN DE LOS 43 ESTUDIANTES DE AYOTZINAPA.

-AGRIDULCE: -DICE ENCINAS QUE UN MANDO MUNICIPAL, COLUDIDO CON EL CRIMEN ORGANIZADO, ORDENÓ LA DESAPARICIÓN DE LOS 43 ESTUDIANTES DE AYOTZINAPA.

-LA ORDEN PROVINO DE UN ALTO MANDO, NO DE UN SIMPLE ALCALDE.

AGRIDULCE. EXPRESIONES Y MÁS.
Por el Mtro. José A. ORDÓÑEZ González.

Ahora resulta que de acuerdo a la versión oficial expuesta por la Comisión de la Verdad para el caso Ayotzinapa, un mando civil de los de abajo, coludido con el grupo criminal conocido como “Guerreros Unidos”, fueron los que ordenaron la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

De acuerdo a la reciente declaración emitida por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, los responsables de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa fue ordenada por el entonces edil de Iguala, José Luis Abarca, y por los líderes del grupo criminal Guerreros Unidos.

Encinas es enfático al señalar que se cuenta con evidencia de la coalición de autoridades donde Abarca y líderes de Guerreros Unidos ordenaron recuperar la mercancía y darles su merecido y un escarmiento ejemplar a los estudiantes.

Sin duda alguna existen notorias diferencias entre la versión dada a conocer en la administración pasada sobre la desaparición y asesinato de los 43 normalistas de Ayotzinapa y las conclusiones dadas a conocer por Alejandro Encinas.

Resulta difícil de asumir que un mando civil del más bajo nivel jerárquico (Abarca en su calidad de presidente municipal de Iguala, Guerrero), tuviese el poder para orquestar y ordenar a las autoridades estatales, federales y municipales, la forma que deberían participar y operar en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

En la nueva investigación, se logró establecer que la noche del 26 de septiembre del 2014, los estudiantes fueron detenidos en distintas zonas y episodios por parte de autoridades policiacas, es decir, en ningún momento estuvieron todos juntos, fueron asesinados en diferentes lugares y por ello la búsqueda de los restos de los jóvenes se ha extendido a diversos puntos de Guerrero.

Es menester señalar que la verdad histórica establecida por el ex fiscal Jesús Murillo Karam y Tomás Zeron jefe de la policía de investigación de la entonces PGR, dice que los 43 estudiantes fueron detenidos, ejecutados y quemados en el basurero de Colula y esparcidos sus restos en el río San Juan, lo cual de acuerdo a la nueva versión oficial no es cierto.

Fuero varios grupos de sicarios y elementos de la autoridad de los tres niveles de gobierno e inclusive militares que esa madrugada se ubicaron en distintos puntos para desaparecer cada grupo, a los estudiantes. Los puntos que se mencionan en la nueva investigación son el río Baldas, el pozo de Río Viejo, hacia la mina hacia Taxco donde mandaron cocinar a diez de los estudiantes e incluso hay la información corroborada también con llamadas al teléfono de emergencias 089, donde se acredita que presuntamente seis de los estudiantes de los 43 desaparecidos estuvieron retenidos durante varios días y con vida en una bodega vieja.

Otro dato a resaltar es que a los normalistas se les dio seguimiento por parte de corporaciones militares y policíacas durante varios días antes de que fueran privados de la libertad, por lo que se puede decir que fue un hecho concertado con la participación de todos ellos.

Es importante recordar que la verdad histórica dice que la desaparición fue un hecho fortuito. Lo cual es absolutamente falso, ya que todas las autoridades tuvieron conocimiento de la movilización de los estudiantes desde días antes de la salida de la normal hasta su desaparición.

La verdad histórica de Murillo Karam, dice que los estudiantes fueron llevados a la comandancia municipal de Iguala, eso es falso, nunca estuvieron juntos los 43 de Ayotzinapa.

El abogado Encinas, concluye que se trató de un crimen de Estado porque las Fuerzas Armadas y las corporaciones policiacas tuvieron conocimiento durante días de los movimientos de los normalistas gracias a que un soldado se encontraba infiltrado entre ellos para informar sobre los movimientos que desarrollaban.

No obstante que existe un protocolo para la búsqueda de cualquier elemento castrense, los mandos militares de la región no hicieron nada por buscar a los normalistas cuando se enteraron de su desaparición, pese a tener a un soldado infiltrado entre los estudiantes para conocer sus movimientos.

Por todo ello resulta inverosímil que el general Salvador Cienfuegos, entonces secretario de la Defensa Nacional, y el actual secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, no estuvieran enterados de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa. Y la impunidad beneficia al ex gobernador ANGEL AGUIRRE y al ex comisionado de la Policía Federal en esa zona OMAR GARCIA HARFUCH. 

Por otra parte, cabe destacar que familiares del ex edil de Iguala, José Luis Abarca, realizaron ayer una conferencia, donde afirmaron que es inocente, enfatizando que, de acuerdo con los protocolos de comunicación del ayuntamiento de Iguala, el personaje “A1” de las comunicaciones del grupo criminal “Guerreros Unidos”, es el gobernador del estado en aquel entonces ANGEL AGUIRRE y no el alcalde de Iguala, quien tenía la clave es “A5”.

A mis nueve lectores les comento que, los familiares de Abarca, aseguran que, en la época de los hechos, “Guerreros Unidos”, mantuvieron informado en todo momento de lo que estaba ocurriendo, al entonces gobernador del estado Ángel Aguirre, esa noche del 26 de septiembre de 2014.

Lo AGRIDULCE deviene de la incongruencia de esa parte de la información contenida en el informe reciente de Encinas, en la parte que refiere que ABARCA, con una posición de alcalde de Iguala, pudo ordenar a las autoridades estatales, federales y al Ejército, lo concerniente en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Sin duda que la orden vino del más alto nivel y no de un simple alcalde que, no tendría el alcance y el poder para ordenar al resto de las autoridades involucradas en este caso.

Al final, una buena labor de investigación practicada por la Comisión de la Verdad a cargo de Alejandro Encinas, que con todo y sus bemoles al menos intenta esclarecer los hechos y localizar los restos de los 43 estudiantes. El compromiso de todos debe ser con la verdad y la justicia. ¡HE DICHO ¡