AGRIDULCE: SE AGRAVA LA INSEGURIDAD EN TAMAULIPAS ANTE LA INACCIÓN DE LAS AUTORIDADES.

-AGRIDULCE: EXTENSAS ZONAS DE GUERRA EN TAMAULIPAS, EVIDENCÍA LA INACCIÓN DE LAS AUTORIDADES.
-POBLADORES DEL EJIDO LA FLORIDA EN SAN FERNANDO Y RANCHOS DE LA ZONA SON DESALOJADOS POR GRUPOS DEL CRIMEN.


AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Mtro. José A. Ordóñez González.

La mayoría de los tamaulipecos nos percatamos que extensas zonas de la entidad están convertidas en auténticas zonas de guerra y disputa entre grupos diversos del crimen organizado. Se acrecienta la violencia en Reynosa, Río Bravo, Matamoros, Miguel Alemán, Camargo, San Fernando, Cd. Victoria, Hidalgo, Güémez, Soto la Marina y los municipios de la zona del altiplano.

Constantes situaciones de alto riesgo para la población civil se viven en esos territorios, donde las fuerzas armadas del país – SEDENA y LA MARINA- así como los tres niveles ni se dan por enterados, o llegan al lugar cuando ya todo ha pasado. dejando en el completo abandono a las familias tamaulipecas.

Y para muestra un botón; en las zonas rurales del municipio de San Fernando Tamaulipas, en casi la totalidad de los ranchos y ejidos, grupos del crimen organizado han amenazado a los pobladores para que abandonen sus casas, tierras y ganado, no obstante que es época de cosecha, cuando los ejidatarios y rancheros se preparan para vender y obtener el único ingreso que perciben durante todo el año.

En el Ejido «La Florida» de San Fernado, ha iniciado la migración forzosa de las familias, por las amenazas de integrantes del crimen organizado, ante la inacción y negligencia de las autoridades de los gobiernos federal y estatal. La Guardia Nacional, el Ejercito y la Marina, así como las policías estatales voltean a ver a otra parte, menos donde deberían garantizar la seguridad, la integridad y la vida de los tamaulipecos, muchas veces debido a la complicidad de los mandos con esos grupos criminales.

Mientras las autoridades en la cúpula se avientan la bolita o se ponen de acuerdo con los cacareados convenios “patito” de colaboración, la población civil sufre los embates de los delincuentes, pierden sus casas, tierras, ranchos, cosechas y ganado, aventurándose en la búsqueda de un nuevo inicio donde caiga y como sea.

A mis fieles lectores les comento que continúan los enfrentamientos a todas horas en esos municipios, no dan tregua. Callan los gobiernos, calla la prensa -muy pocos documentan los sucesos que a diario se presentan- y mueren civiles inocentes a lo que la autoridad cínicamente llama “Daños Colaterales”. A los funcionarios no les afecta, hasta que sufren en carne propia la pérdida de la vida de algún hijo o familiar en manos de los delincuentes, ahí es cuando actúan con todo el peso de la ley, caiga quien caiga. Mientras esto no ocurre, se dedican a minimizar el problema de la inseguridad, asegurando que son resquicios de los gobiernos pasados.

Lo AGRIDULCE del tema resulta precisamente de la falta de sensibilidad de las autoridades, federales, estatales y militares, además de incumplir con su obligación constitucional y legal de brindar seguridad a la población civil indefensa. – ¿Para qué queremos un gobierno que no gobierna? que abandona a su suerte a sus habitantes como lo que ocurrió en el ejido la Florida y en muchos ranchos aledaños del Municipio de San Fernando.

Al final el pueblo se cansa de tanta tranza y abandono de las autoridades. Resulta evidente que vamos de mal en peor, al menos en el tema de la inseguridad; no tarda en llegar la hora que la sociedad civil se organice y tome acciones drásticas para poner de patitas en la calle a tantos políticos y funcionarios inútiles y corruptos. Hace falta exhibirlos y castigarlos conforme a la ley, con todo y que argumenten que tienen otros datos. ¡HE DICHO¡