UN PRESIDENTE IMPUNE.

-EL PRESIDENTE SÍ PUEDE SER PROCESADO PENALMENTE POR LOS DELITOS ELECTORALES QUE COMETIÓ.

-O, ¿SE INTEGRARÁ A LA ESTADÍSTICA DE LA IMPUNIDAD?

AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Mtro. José A. Ordóñez González.

El 19-diecinueve de febrero de 2021, a petición del Presidente y de morena en el Congreso de la Unión, se reformó el artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para establecer, en su segundo párrafo, lo siguiente:

“Artículo 108….(segundo párrafo):
“Durante el tiempo de su encargo, el Presidente de la República podrá ser imputado y juzgado por traición a la patria, hechos de corrupción, delitos electorales y todos aquellos delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano o ciudadana.

El contexto de la citación del segundo párrafo del artículo 108 constitucional, tiene que ver con la resolución emitida recientemente por La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) mediante la cual se confirmó la vulneración de la contienda y el uso indebido de recursos públicos por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador en sus mañaneras.

López Obrador impugnó la resolución de la Sala Regional Especializada, que determinó que el mandatario mexicano había difundido propaganda gubernamental en periodo prohibido; además de que vulneró los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad, así como el uso indebido de recursos públicos durante sus “mañaneras”, del 21, 22 de marzo y el 12 de abril del 2024.

En un primer caso, el Pleno de la máxima instancia en materia electoral determinó desestimar los reclamos del mandatario, ello al señalar que, contrario a lo que se argumentaba, la Sala Especializada sí fundó y motivó adecuadamente las razones por las que consideró la vulneración del artículo 134 constitucional, que señala que los servidores públicos tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos.

Del mismo modo, se consideró en esa sentencia del tribunal electoral que las personas servidoras públicas adscritas a la Presidencia, con motivo de sus funciones, pasaron por alto su deber de cuidado, para revisar y verificar la información difundida en una conferencia de prensa, a fin de que no se evitar declaraciones que implicaran una infracción, por lo que también deben ser sancionados.

A mis diez asiduos electores les comento que por otro lado, el pleno del TEPJF también determinó que el mandatario mexicano realizó difusión de propaganda gubernamental en período prohibido, promoción personalizada, vulneración a los principios de imparcialidad, en su doble vertiente, neutralidad y equidad en la competencia, así como la inexistencia de la obtención de un beneficio electoral indebido, e hicieron uso indebido de recursos públicos en varias de las mañaneras.

Lo AGRIDULCE del tema es percatarnos que efectivamente el presidente López y los servidores públicos que incurrieron en esas faltas y delitos graves, señalados en el artículo 108 segundo párrafo, pueden y deben ser procesados y sancionados en los términos del 109, de la Constitución Federal, es decir, mediante juicio político que se instaure en su contra ante la Cámara de Diputados -controlada por Morena y aliados-; O bien, esperar para que concluyan sus respectivos encargos y proceder penalmente en su contra, con la simple denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos electorales (FEPADE), para que el LÓPEZ OBRADOR y sus secuaces sean procesados ante la autoridad judicial competente, previa petición de aquella fiscalía.

El asunto en sí es relativamente sencillo, porque ya estableció el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, que el señor LÓPEZ cometió varios delitos electorales y de corrupción. Sin embargo, también la FGR y la FEDAPE estarían cooptadas por LOPEZ y SHEINBAUM, por ende estaría complicado, por no decir difícil, que prospere cualquier denuncia contra el PEJE y sus incondicionales.

Al final, conociendo los altos índices de impunidad en nuestro querido México, seguramente que con todo y que se presenten mil denuncias contra el PEJE y sus esbirros, la indolencia del actual gobierno y seguramente de quien llegue a gobernar a partir del 1 de octubre, continuará abonando al incremento de los delitos sin castigo. Con esos ejemplos, provocan que cualquiera emule esas conductas, al cabo que aquí no pasa nada. Me dueles México, pero más me duele la indolencia de aquellos que se erigen como paladines de la moralidad. ¡HE DICHO!