Este árbol fue alcanzado por un rayo, y ahora su sistema vascular está al desnudo, como si la naturaleza quisiera mostrar sus secretos.

¿Sabías que el sistema vascular de un árbol es el encargado de llevar agua y minerales desde las raíces hasta las hojas, y repartir los azúcares producidos por la fotosíntesis al resto del árbol? Todo esto sin un solo músculo ni un sistema nervioso a la vista.

El movimiento de los fluidos en los árboles se debe a la presión de turgencia, un proceso que está regulado por los estomas, pequeñas válvulas en las hojas que se abren y cierran a voluntad de las necesidades de la planta.

La naturaleza es, sin duda, una ingeniera sin igual!

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