AGRIDULCE: EL FESTEJO DE AMLO Y MORENA POR EL TRIUNFO ELECTORAL DEL 2018.

-AGRIDULCE: LA FIESTA DE AMLO y DE LA 4T MAÑANA SÁBADO 1 DE JULIO.
-VÁLIDO CELEBRAR EL TRIUNFO ELECTORAL DE MORENA EN EL 2018.



AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Mtro. José A. Ordóñez González.

Este sábado 1 de julio, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR llevará a cabo un acto masivo en la plaza de la Constitución -Zócalo- en la ciudad de México para festejar el triunfo de morena en las elecciones presidenciales del 2018.

La pregunta que ronda en mi mente es: ¿Habrá algo que celebrar?

Analicemos este cuestionamiento desde las dos vertientes naturales: desde la perspectiva de los militantes y simpatizantes de la izquierda en México, morenistas y aliados, así como de los lopezobradoristas; y, desde la de los opositores al régimen actual.

Los de la izquierda festejan la asunción al poder de su gran líder LÓPEZ OBRADOR, quien después de tres intentos logró ganar las elecciones presidenciales en el 2018, con el 54 % de los votos. Un triunfo anhelado por la gran mayoría de los mexicanos, hartos de los gobiernos “prianistas” neoliberales que se dedicaron a entregar la riqueza y recursos naturales de nuestro país a manos privadas, principalmente a empresas extranjeras.

La constante en la época de los gobiernos del PRI y del PAN, fue el enriquecimiento inconmensurable de los ex presidentes, familiares y círculo de amigos y la venta de bancos, ferrocarriles, de gran parte de la CFE y de PEMEX, entre otros. Se extendió la brecha entre ricos y pobres y la clase media estaba a punto de desaparecer. Devaluaciones, saqueos de los presupuestos públicos, grandes negocios al amparo del poder público y la herencia de los cargos públicos a sus familiares directos. Un descaro total.

Para los opositores no hay nada que festejar, primero porque no es su triunfo electoral, sino que en esa fecha se consumó la más estrepitosa derrota política sufrida en décadas.

Para ellos, después que AMLO ganó el cargo por el que peleó 18 años, el país está en llamas y el único que no lo ve es él. A cinco años del triunfo histórico de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR en las urnas, muy poco hay que presumir.

Los opositores reconocen el incremento de los beneficiarios de los programas sociales, cuya nula planeación tienen ahogado al gobierno a pesar de que se diga lo contrario, por eso aducen que es poco lo que hay que celebrar.

Donde los opositores pudieran tener razón, es que LÓPEZ OBRADOR no ha cumplido las dos promesas más importantes de su campaña: pacificar el país y acabar con la corrupción, con todo y que el actual gobierno aduzca que se trata de resquicios del pasado.

En relación a la inseguridad y violencia que impera en nuestro país, el General GLEN VANHERCK, jefe del comando norte de Estados Unidos estuvo recientemente de visita en nuestro país y se reunió con los secretarios de la Defensa y Marina de manera informal, señalando que los cárteles operan en áreas que son con frecuencia ingobernables.

Cabe recordar en este tema que un estudio reciente establece que ese porcentaje llega actualmente loas grupos del crimen organizado controlan más del al 81% por ciento del territorio nacional. Y en relación al combate a la corrupción es evidente que este gobierno está reprobado, los grandes íconos de la corrupción de los gobiernos “prianistas” y del actual régimen gozan de total impunidad.

Continuamente los opositores repiten frases que en el tema de la inseguridad se le atribuyen a AMLO; aducen que los abrazos y no balazos o acusar a los delincuentes con sus mamás y sus abuelitos es un rotundo fracaso.

A mis lectores les comento que la mayoría de los ciudadanos se han dividido y polarizado, entre los neoliberales y los de izquierda, entre malos y buenos, entre “fifis” y “chairos”, sin existir para ambos bandos un punto medio, conformado por aquellos que prefieren encontrar el justo equilibrio en las cosas y en la política.

Lo AGRIDULCE en este tópico es deducir que lo que festejan unos, para otros es un fracaso. Ganó la izquierda en 2018, morena y AMLO, festejan ese logro electoral, hasta ahí podemos estar de acuerdo con la celebración. En los resultados del actual gobierno es donde nace la polémica, algunos a favor y otros en contra. Lo cierto es que los gobernantes deben aprender -válgase la redundancia- “a gobernar para todos” sin distingo, en eso creo sí nos queda a deber López Obrador y la 4T.

Los mexicanos queremos vivir en paz, con la tranquilidad, y la seguridad que el estado debe proporcionarnos, protegiendo la integridad, la vida y el patrimonio de todos.

¿Están estos derechos humanos antes mencionados garantizados por este gobierno? No creo.

Al final, una gran parte de los mexicanos no tenemos nada que festejar, continúan los secuestros y la desaparición forzada de jóvenes y niños, como en Chiapas donde siguen privados de su libertad 16 trabajadores; asesinan a HIPÓLITO MORA, líder de las autodefensas en Michoacán; se contabilizan más de 158 mil homicidios o muertes violentas en menos de 5 años de gobierno; corrupción en SEGALMEX, PEMEX, CFE, ADUANAS, y en muchas otras áreas. ¡Celebrar el triunfo electoral? sí; ¿festejar algo más? Sería indecente dada las circunstancias actuales por las que atraviesa nuestro país. ¡HE DICHO ¡

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