Alerta Silenciosa: El Suicidio, una de las Principales Causas de Muerte en Adolescentes y Niños
En lo que va del año en La Laguna se han registrado 4 casos.
En los últimos años las enfermedades mentales han tenido un aumento significante, que en muchos de los casos desencadenan en lamentables consecuencias como el suicidio.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) durante 2022 en México, el suicidio fue una de las principales causas de muerte entre los niños, adolescentes y jóvenes de entre 10 y 34 años.
En la región Lagunera de Coahuila y Durango, en lo que va del mes de enero de 2024, se han registrado 4 casos, entre los que se encuentra una menor de 12 años de edad, quien atentó contra su vida el pasado 8 de enero, previo al regreso a clases, en la ciudad de Gómez Palacio.
Ante estos hechos, existe preocupación por parte de especialistas, quienes consideran importante implementar medidas de prevención atención a esta problemática en la que se involucra a la familia, instituciones educativas y de salud.
¿Es por impulso?, ¿comparaciones?, ¿presión social?
Judith Varela Ríos, vicepresidenta de la Red de Suicidólogos en Latinoamérica, manifiesta este tipo de problemáticas que se presentan en los menores es debido a que a nivel neurológico todavía no hay una madurez cerebral, en lo que es el control de impulso, que es la parte prefrontal del cerebro.
Actualmente, en los adolescentes existe competencia entre los jóvenes por traer cierta marca de teléfono, de ropa o zapatos, así como también ciertos estándares, ya que es a través de ello que tienen una relación con los padres y los amigos.
Otro de los factores, son las relaciones y la pérdida de los objetos, la relación en la que se encuentran los padres, los videojuegos o algún otro instrumento que sea su vínculo.
Los problemas de padres generan en los niños y adolescentes un sentido de culpa, emociones en las que se sumergen y las hacen propias, en donde hay una pérdida de la realidad.
La falta de atención y el minimizar los problemas que atraviesan los adolescentes, ya sea un trastorno o afectación en la personalidad hasta un trastorno de depresión mayor, ansiedad, alimentación o de sueño, o bien, que existan secuelas de abuso sexual, mismas que pueden llevar a una idea suicida.
Aislamiento, señal de alerta
Una de las manifestaciones de depresión o afectación en la personalidad, es el aislamiento, lo que muchas de las veces es interpretado por los padres como “parte de la adolescencia”, una de las etapas más difíciles de la vida.
Indicó que como padres es importante que a los adolescentes se les deje de tratar como niños y reconocer que requieren de atención, pues en algunos casos se niegan a aceptar que sus hijos presentan un problema de depresión o ideación del suicidio.
No hay que comparar generaciones y minimizar problemas
Explica que los padres normalmente hacen comparación con generaciones pasadas, por lo que no se han adaptado al nuevo contexto, y minimizan las problemáticas y comportamiento de los adolescentes.
Falta la adaptación de los padres para que puedan entender este nuevo modelo de crianza.
¿Cómo detectar cuando un adolescente tiene ideas de quitarse la vida?
Es importante tomar en cuenta las alertas e implementar mecanismos para escuchar a los menores y prevenir el suicidio, pues al detectar falta o exceso de apetito, aislamiento, alteración del sueño, entre otros comportamientos, deben acudir al especialista.
Consideró necesario reforzar las redes afectivas, ya sea con los padres, o algún familiar cercano que pueda escucharlos.
La Ley de Prevención del Suicidio busca efectuar acciones preventivas en el ámbito educativo, de salud, laboral y social.
La Laguna sin especialistas…
En la Región Lagunera, se tiene un limitante, debido a la falta de psiquiatras, así como hospitales de salud mental en donde se les de tratamiento farmacéutico especializado y un internamiento.
Roberto Eduardo Ramos Cárdenas, máster en Tanatología, terapeuta y facilitador CAPED (Centro de Apoyo a Personas en Duelo), considera que el tema del suicidio es complejo, debido a que no se le ha dado la importancia que tiene y que debe ser considerado un problema de salud pública como otras enfermedades crónicas u otro tipo de padecimientos.
Consideró que muchas personas tienen la creencia de que cuando se habla de suicidio, es sinónimo de un trastorno mental, sin embargo no es así, pues existen tres causas para la aparición del comportamiento suicida.
Suicidio psicológico: donde la persona una vez que busca o intenta alternativas ante sus adversidades, se queda sin respuestas y opta por el suicidio como una supresión o sufrimiento que está viviendo
Suicidio biológico: donde se presentan alteraciones de algunos neurotransmisores que inciden en el estado de ánimo, específicamente la dopamina, cortisol, la noradrenalina, la cerotonina
Aspecto social: donde muchas de las veces los mecanismos que la sociedad interpone para que nos adaptemos los humanos, dejan fuera a muchos seres, en este caso niños fuera del cuidado de sus padres, fuera del grupo de juego donde están los amigos, o fuera del acceso a juguetes o artefactos con los que ellos pasan su tiempo de ocio, ya sea un celular o videojuego
El fenómeno del suicidio, indica se tendría que ver desde diversos matices para poder entender y asumir una postura preventiva, tarea que corresponde a la sociedad, principalmente a las familias y en segundo término escuelas, instituciones y áreas de salud pública y privada.
Ir a terapia sigue siendo un secreto a voces
Indicó que como especialistas en el ámbito psicológico y el apoyo tanatológico y de terapia, las personas que asisten a recibir alguna atención, muchas de las veces lo hacen en secreto para no ventilar o divulgar esa necesidad que están atendiendo desde el aspecto de la salud mental.
Desde la familia, la tendencia al suicidio se presenta donde tienden a descalificar, desconfirmar, en donde hay un gran arraigo de sentimiento de culpa o que tienden a culpar otros.
Manifiesta que en otros casos son familias que tienen una fuerte creencia religiosa, pues en el Centro de Apoyo a Personas en Duelo (CAPED), se ha detectado este tipo de características y comportamientos que incide en la forma en las que fueron educados.
Para poder prevenir este tipo de situaciones, es importante hablar del tema, pues en la medida en la que se vaya rompiendo el estigma y se deje de ver como un tema tabú, se va a tener mayor información y más probabilidades de prevención.
“En la medida que mostremos el hermetismo, temor o ese tabú, seguirá siendo una situación lejana de abordar entre todas las partes que competen, que es la familia comunidad e instituciones”.
Señaló que es importante que cuando se presente una situación de intento de suicidio o bien que exista una ideación suicida, la primera línea de acción a tomar es la intervención psiquiátrica.
¿El invierno causa depresión?
El suicidio se registra en cualquier época del año, sin embargo, los meses de diciembre y enero es en donde se presenta un mayor número, lo cual se debe a la “depresión estacional”.
Alejandra Ramírez Muñoz, psicóloga del Centro Integral de Salud Mental (Cisame) en Gómez Palacio, señala que se tiene comprobado que la falta de sol no promueve la vitamina D, lo que genera la sensación de inestabilidad, tristeza, depresión.
De igual manera la temporada navideña, es una época de nostalgia que al faltar un ser querido, ya sea el padre, madre, abuelo, pareja o hijo, incrementa los sentimientos de melancolía que al existir otros factores, puede desencadenar una depresión que lleva al suicidio.
“Si hay una depresión detrás o algunos otros factores, esto se va a ir acentuando, es donde está el problema que muchas veces no sabemos que traemos cosas arrastrando, no somos conscientes y que estas fechas nada más van a acentuar”.
Actualmente existe una tendencia a la depresión desde la niñez y adolescencia, lo que consideró se debe a la ausencia de los padres, pues la mayoría de los niños crecen acompañados de videojuegos, televisión u otro tipo de implementaciones que han sustituido la parte humana.
Pandemia agravó los trastornos
Muchas de las veces como padres, señala, no se dan cuenta cómo están sus hijos, por lo que existe una falta de interés para pasar tiempo con ellos. La mayoría de los niños que se atienden en el Centro Integral de Salud Mental de Gómez Palacio, llegan con síntomas de depresión, déficit de atención con hiperactividad y ansiedad, problemas que empezaron a verse con mayor frecuencia después de la pandemia.
En estas fechas, dijo, no se han atendido niños con intento de suicidio, pero si con algunos rasgos de depresión y ansiedad que se atienden con tratamiento psicológico y farmacológico, así como con el apoyo de la familia y de las instituciones educativas.
Muchas de las veces los niños y adolescentes llegan al Cisame por problemas de conducta, ansiedad, que una vez que son atendidos por los especialistas se refleja que hay una depresión.
En últimas fechas, son los propios adolescentes quienes piden acudir a terapia, pues se está eliminando el tabú que existía de que acudir con el psicólogo era sinónimo de estar “loco”.
Recomendó a la población estar consciente de sus sentimientos, pues consideró importante la introspección diaria, preguntar a los hijos cómo se sienten, cómo están y pedir la ayuda a tiempo.
De igual manera, dijo, para cuidar la salud mental, es necesario buscar actividades de su agrado, cuidar las horas de sueño, de alimentación y las relaciones personales, así como organizar los tiempos. El Centro Integral de Salud Mental (Cisame) en Gómez Palacio, ofrece servicios para la detección, atención y rehabilitación en salud mental, así como terapias, talleres y promoción a la salud mental.