EN EL CASO DEL EX MINISTRO ZALDÍVAR, PIDEN PRUEBAS y EXISTEN EN DEMASÍA.
-EN EL CASO DEL EX MINISTRO ZALDÍVAR, PIDEN PRUEBAS y EXISTEN EN DEMASÍA.
– ¿BASTARÁ CON LA SANTIFICACIÓN DE AMLO PARA PERDONAR LOS DELITOS COMETIDOS POR ARTURO ZALDÍVAR?
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Mtro. José A. Ordóñez González.
En el caso de la corrupción, extorsión y tráfico de influencias atribuidas ex ministro ARTURO ZALDÍVAR LELO DE LARREA, de entrada, existen datos de pruebas en demasía para acreditar los hechos denunciados en su contra, porque se basa en 283 testimonios recabados desde 2019, de los cuales 259 corresponden a jueces y magistrados.
Los más de 283 testigos, describen un mecanismo de corrupción, extorsión y tráfico de influencias al interior del Poder Judicial Federal y de la Ciudad de México, cuya cabeza habría sido el entonces consejero jurídico de la Presidencia, JULIO SCHERER IBARRA – quien muy probablemente represente uno de los mayores casos de corrupción de este sexenio- coludido con el ex ministro ZALDÍVAR.
En los hechos denunciados, el ministro en retiro ARTURO ZALDÍVAR fue pieza clave del mecanismo de corrupción de SCHERER, sin el cual el exconsejero difícilmente podría haber llevado a cabo presuntos negocios ilícitos al amparo del poder judicial.
En esa historia delictiva, el entonces secretario general del Consejo de la Judicatura, CARLOS ALPIZAR actuaba como uno de los principales agentes encargados de ejercer presiones sobre jueces y magistrados, por encargo de ZALDÍVAR.
A base de presiones y extorsiones ejercidas por ZALDÍVAR y ALPÍZAR, en contra de jueces y magistrados, favorecieron la agenda de la 4T, para que nos se frenaran las obras del Tren Maya, del aeropuerto AIFA, la Reforma Eléctrica, entre otras, como en su momento también lo hicieron gobiernos anteriores. Sin embargo, lo más escandaloso es que esas presiones también se habrían empleado para llevar a cabo numerosos negocios al amparo del poder público, de los que se habrían beneficiado varios de los denunciados.
Desde esa red de corrupción, se intervino directamente para favorecer intereses comerciales específicos como los que estuvieron en juego en los casos de “Oro Negro”, “Cruz Azul”, “Forever 21”, “Anacar y C&A Mazatlán”, entre otras.
Uno de los casos más escandalosos es el del diario El Heraldo, cuyos dueños, se afirma en la denuncia, son íntimos amigos del exministro y del titular la presidencia de la República, a quienes les habrían hecho favores en un litigio en el cual un despacho cercano a ALPÍZAR llevaba el asunto. No menos grave, se denuncia que Zaldívar les otorgó un contrato millonario y a sobreprecio a través de su empresa llamada “Automóviles García”.
En su evidente desesperación, ante el cúmulo de datos de prueba en su contra, el ex ministro ZALDÍVAR intenta hacer aparecer que las denuncias son contra la 4T y la campaña de SHEINBAUM. Al estilo de su patrón, se hace la víctima.
Por si fuera poco, el negro historia de ARTURO ZALDÍVAR, que antes de ingresar a la SCJN, como abogado particular, trabajó en perjuicio del pueblo y en beneficio de los Bancos, en el escándalo del FOAPROA, para impedir que se auditaran los pasivos de esas instituciones crediticias. Chulada de mexicano.
En aquella época, Zaldívar tramitó un sinfín de juicios de amparo para evitar que a las instituciones bancarias involucradas –Bancomer, Banco Internacional, Banco Nacional de México, Banco Mercantil del Norte–, no se les revisaran sus créditos –algunos de los cuales la Auditoría Superior de la Federación había considerado ilegales y la Cámara de Diputados había ordenado investigar.
A mis estimados lectores que se cuentan por decenas, les comento que ARTURO ZALDÍVAR representó, pues, a los banqueros que López Obrador acababa de denunciar en su libro como “un puñado de especuladores y traficantes de influencias”. Según los documentos del voluminoso juicio de amparo indirecto 979/2002, radicado en el Juzgado Noveno de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, y del amparo en revisión 878/2004, turnado a la Suprema Corte de Justicia, el hoy apasionado defensor en los medios de la Cuarta Transformación, el heroico funcionario que abandonó la Corte para emprender la defensa “de los más pobres, de los desposeídos, de los olvidados de este país”, litigó hace 20 años en favor del saqueo de que estos eran víctimas, el mayor robo cometido hasta aquel entonces- el FOBAPROA- a fin de detener el escrutinio ordenado por el IPAB.
Lo AGRIDULCE del tema es observar la doble moral de personajes como ARTURO ZALDÍVAR que pregonan las mentiras del régimen actual, cuando se han dedicado a corromper a las autoridades, a la extorsión y al tráfico de influencias. Cuando fungió como abogado bancario, su despacho cobró sus servicios en millones de dólares, a costillas del sacrificio de los mexicanos a los que se nos heredó la mega deuda del FOBAPROA; por ello Zaldívar fue parte del mayor robo cometido al pueblo de México.
Al final, resulta evidente que de acuerdo a los múltiples datos de prueba que obran en las denuncias acumuladas, el exministro Zaldívar, presuntivamente vulneró la autonomía e independencia de titulares de órganos jurisdiccionales del Poder Judicial de la Federación, con la intención de satisfacer intereses personales y de terceros. Además, recordar su intervención en el asunto del FOBAPROA. Por cierto, sobre esto último, reiterar que el actual gobierno heredará a los mexicanos,el equivalente a 5-cinco FOBAPROAs. Y todavía dicen que son buenos. Creo que sí, salieron buenos para el saqueo. ¡HE DICHO!