EL NUEVO PRI CAVA SU PROPIA TUMBA.

-MORENA y ALIADOS EMULAN LAS TRANZAS DEL VIEJO PRI.

AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Mtro. José A. ORDÓÑEZ González.

El día de ayer -domingo 7 de julio de 2024- se realizó la 24 Asamblea Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde se aprobaron, por mayoría, reformas a sus estatutos, para permitir la reelección.

Con los cambios aprobados, su dirigente nacional, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS “Alito”, podrá reelegirse hasta por dos periodos más de 4 años cada uno. La misma posibilidad tendrán la secretaria general de ese partido, las dirigencias estatales y en el caso de las dirigencias municipales podrán reelegirse por otro periodo de tres años.

Las reformas aprobadas permiten a ALEJANDRO MORENO -a partir de este domingo- remover y designar a los coordinadores parlamentarios de las cámaras de Diputados y Senadores y de los congresos estatales.

En el “nuevo PRI”, al parecer entran a la moda de no cambiar un punto ni una coma a las propuestas que se les presentan.

El diezmado partido, de por sí con nulos resultados en las pasadas elecciones del dos de junio, con este tipo de decisiones caminan hacia atrás, y van con rumbo a la extinción, una muerte política que hemos anunciado desde hace tiempo, máxime que muchos de los nefastos priistas ahora se encuentran dentro de morena, santificados por el señor López.

Cambiando de tema, resulta que los vivales de morena y aliados pretenden hacer fraude a la Constitución. De acuerdo a la norma constitucional y legal, con el 54,4% de los votos, Morena y aliados podían tener en la próxima legislatura 373 diputados, que equivalen al 75% del total. El PT, que por si mismo no ganó un solo diputado de mayoría, con el 5.8% de los votos, pero por increíble que parezca tendría 50 diputados, plurinominales más del doble que MC, que obtuvo el 11.7% de la votación. El PVEM, que obtuvo el 9% de los votos, tendría 75 diputados pluris, siete más que el PAN, que alcanzó el 18% de los votos.

Con todo y que el artículo 54 constitucional, contiene dos prohibiciones: 1-Ningún partido puede tener más de 300 diputados; y, 2- Ningún partido debe tener un número de diputados que, como porcentaje del total de la Cámara, supere en 8 puntos porcentuales su porcentaje de votación; los de morena y aliados, a base de triquiñuelas violan la Constitución de manera cínica y descarada emulando lo que en otros tiempos hicieron el PRI y el VERDE.

De lo establecido por la norma constitucional se desprende que si un partido ganara los 300 distritos de mayoría, no tendría derecho a participar en la asignación de diputados plurinominales. Si un partido alcanza el 42% de la votación, su número de diputados no deberá ser mayor al 50% del total, es decir, no mayor a 250.

Lo que está sucediendo es que, para burlar esos límites, el gobierno y Morena diseñaron y aplican una estratagema consistente en reducir el número de diputados de mayoría que formalmente le deben ser asignados, a fin de que éste se compense -con creces- en la asignación de diputados plurinominales, y además sus dos aliados también obtengan por esa vía diputados en exceso.

Morena aparece en la proyección de la SEGOB con 161 distritos ganados y tomaría 87 diputados plurinominales, para alcanzar, por sí mismo, 248 curules, que, como porcentaje de la Cámara, representa el 49.6%, Como obtuvo el 43.6% de la votación efectiva, no supera el tope de 8 puntos. Los dos límites constitucionales aparentemente serían respetados. Morena tiene, por sí mismo, menos de 300 diputados, y no supera el límite de 8 puntos a la sobrerrepresentación.

A mis sabios lectores les comento que en este caso la trampa está en lo siguiente: el PVEM y PT tendrían en conjunto 125 diputados, que sumados a los de Morena, da el total de 373, es decir el 74.6% de la Cámara de Diputados. De esa forma, la mecánica del fraude les permite burlar los dos límites constitucionales. La coalición oficialista, que actúa como si fuera un solo partido, tendría más de 300 diputados y una sobrerrepresentación de poco más de 16 puntos porcentuales, el doble de lo que permite la Constitución.

Lo AGRIDULCE del tema es percatarnos con el PRI se destruye a sí mismo -cuando es obvio que México ha cambiado- al grado de poner a quien hoy gobierna en la expectativa de permanencia en el poder por décadas. El PRI requiere impulsar reformas reales que tengan que ver con el contacto con la ciudadanía, la defensa de causas sociales y la validación de la militancia municipio por municipio, el valor de lo local que es tan importante para fincar democracia y valores de libertad y justicia. No los malos ejemplos de la permanencia alargada de los dirigentes. De mal en peor y camino a la extinción, con todo y que le llamen el nuevo PRI. Del segundo tópico, las mañas de morena y aliados tienen como objetivo en esta ocasión, lograr una inconstitucional sobrerrepresentación en la cámara de Diputados y Senadores, y para ello, emulan las viejas formas del corrupto sistema priista. ¿No que los de morena eran diferentes?

Al final, los políticos en México parecieran estar cortados con la misma tijera y el mismo molde, todos – con honrosas excepciones- son iguales de tranzas y corruptos, llegan al poder para servirse y enriquecerse inconmensurablemente, su ambición no tiene límites; mientras, el pueblo continúa esperando un cambio verdadero, prometido por todos aquellos cuando andan en campaña, pero que en los hechos nunca llega. Ya saben, el prometer no empobrece. ¡HE DICHO ¡