Cataratas Victoria, entre Zambia y Zimbabwe

Tras 158 años del descubrimiento de las Cataratas Victoria por David Livingston (del que se cumple 200 aniversario de su nacimiento), éstas siguen siendo uno de esos lugares increíbles del mundo. Su majestuosidad radica en la caída del agua, atrapada entre dos paredes de roca basáltica de entre 80 y 100 metros lo que provoca un enorme estruendo que avisa al visitante de su presencia decenas de kilómetros antes de llegar.

Además, la gran cortina de vapor de agua y el arcoíris que siempre está con ella hacen que su contemplación sea mágica. Y aquí, entre Zambia y Zimbabwe, los turistas que acudan entre los meses de septiembre y diciembre podrán disfrutar de un atractivo extra: la Piscina del Diablo. En este lugar, gracias a los bajos niveles de caudal del río, se puede nadar al borde de las cataratas en una piscina natural a 100 metros de altitud.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *